Y es que no es de extrañar; nosotras nos pusimos pantalones,
que son más cómodos para cualquier cosa (bueno para una muy concreta creo que la falda es más útil) pero vosotros os dedicáis ahora a depilaros, llevar un
insoportable bolso (por el puñetero móvil), os teñís el pelo de colores, con
lo puñeteras y esclavas que son las raíces; os veo pronto subidos
en unos tacones, si no los lleváis ya.
¿Qué os ha pasado? ¿O es que os apetecía hacer esas cosas y
no os atrevíais? Acaso es que os hemos encorsetado tanto en lo valientes y fuertes que eráis que ahora os ha salido otra vena.
Da igual. La cuestión es que ahora va a resultar que la cosa se va a convertir en cuestión de
ovarios.