Dice que cuando una mujer se mira al espejo lo primero que
se dice: uff qué vieja, qué arrugas, qué mal estoy, etc. Un hombre, en cambio,
se mira, y se dice: ¡qué pasa, tú no estás viejo, estás interesante!
Hay quienes señalarán que las mujeres sufrimos los cánones
estéticos impuestos por el patriarcado. Pero yo me pregunto si no hay cánones
estéticos en los hombres ¡Pues sí! Pero, parece que no les preocupa tanto. De
hecho, ¿alguno se ha visto condicionado por el David de Miguel Ángel? El artista lo dejó bien hecho, aunque yo le hubiera añadido algo más de escayola en alguna parte.
Lo cierto es que los hombres no se ven tan mediatizados por
los modelos estéticos, aunque las mujeres tengamos nuestras preferencias.
Y es que las mujeres tenemos ciertas particularidades que
deberíamos mirarnos. La primera el hecho de enjuiciar constantemente a otras
mujeres. Suele concluirse que es envidia, pero creo que es falta de autoestima
de nuestro propio sexo. Como dice el monólogo, los hombres se aman más, quizás
porque aman su sexo, y no me refiero al aparato, que también. Nosotras, en
cambio, no lo hacemos y así estamos llenas de rarezas.