A ello hay que añadir la actitud de las mujeres ante las delgadas: “estás muy delgada; te vas a poner enferma..” Y lo curioso del caso es que, a veces, las mismas mujeres que enjuician pueden estar igual de delgadas o en el mismo proceso de adelgazamiento y engorde.
Nunca oirás a un hombre señalar esos aspectos de otro
hombre. A lo sumo pueden llegar a decirle que has cogido unos kilos y responder
el otro: ¡y lo que me ha costado!
No sólo hablamos del aspecto físico, también hablamos las
mujeres del aspecto exterior, de la ropa; ahí nos acercamos, nos tocamos: qué
blusa más bonita o qué falda. Los hombres no se tocan tanto. No sé si eso será
mejor o peor, pero es así. Quizás porque tampoco enjuician tanto el aspecto
exterior, la ropa que usan, lo kilos, la belleza. En la ropa tampoco su abanico es muy amplio; pero,
sinceramente, creo que no entran tanto a valorar ese tipo de aspectos.
Posiblemente valoren otras cosas más materiales, pero no son tan evidentes y su envidia se
diluye enseguida. No como nosotras que buscamos esa blusa o intentamos lo que
sea para mejorar, para equipararnos, para ser especiales, cuando realmente lo somos. En serio, deberíamos mirárnoslo y gustarnos más como sexo mujer.
Soy Juan
ResponderEliminarCreo que etso se explica (creo) a través de la Biología.
una hembra es mejor cuanto más gorda está, porque le pemritirá tener un embarazo y el consiguiente parto, mejor preparada.
por eso la mujer gorda se ve más saludable, más natural...en definitiva mejor.
Si estás delgada, se percibe como un ejemplar con dificultades para el embarazo y el partio, y por tanto se dice que está "enferma".
Ten en cuenta que la mujer, como hembra en el mundo animal, es más percibida desde supuestos y presupuestos biológico-sexuales.
Es por esto que la mujer busque entre todas ser el ejemplar más bonito y también el más preparado para procrear.