De vez en cuando tienes la sensación de que si tienes un
cuerpo, denominemos, proporcionado (no quiero que me digan que estoy dominada
por estereotipos), tal como la Pedroche, tienes que taparlo porque, si lo
muestras, estás colaborando con el patriarcado dominador. Ahora bien, si tu
cuerpo es más bien normal, tirando a carnes, me ha parecido entender, en algunos
momentos, que lo mejor que puedes hacer es sentirte satisfecha, mostrarte como
eres, ponerte camisetas ajustadas, que se vean lo michelines, porque así
estarás colaborando con el emponderamiento de la mujer y su autoafirmación.
Y si ya ese cuerpo serrano lo adornas con unos pelos bien
crecidos, entonces eres la reostia como mujer.
Pero luego salen las celebrities, la última Amaia Romero en
los Goya, bien vestida de firma, tacones, peinada y maquillada, pero con pelos
en las axilas como señal de reivindicación contra los cánones estéticos
dominantes.
Y yo me pregunto: ¿pero no son las celebrities un canon
estético en sí?
Si a las chicas del automovilismo se les acabó el trabajo,
¿por qué no hay desfiles de gordos y peludos?
Yo no tengo ni un pelo en las axilas, no me salen. ¿He evolucionado
o me los tengo que pintar?
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