martes, 29 de enero de 2019

RESPETO A LOS HOMBRES

Estas historias de mala mujer surgieron porque estaba y estoy convencida de las trabas morales a las que la mujer ha tenido que someterse. Como dije al principio, citándome a mi misma en 2016 “romper moldes se me da bien, no es que lo busque, sino que me sale, pero desde el respeto. Porque de la mujer se esperan una serie de actitudes derivados de la historia social. Sin embargo, decía, las mujeres cambian y los hombres también”

Desde ese inicio, hace casi tres años, las cosas han cambiado. De aquellos momentos en los que me entretenía, contando con ironía, mi desastre de mujer, donde señalaba las cosas con las cuales nos han juzgado, tanto a mujeres como a hombres, ha habido un salto histriónico y perverso.

Muchas mujeres acusan a los hombres de todos sus males y quieren infundir ese odio en las más jóvenes. Y el odio no es buen principio para una mejor sociedad.

¿Por qué las mujeres no podemos reconocer la fuerza de los hombres? Esa que nos ha protegido, ha luchado por nosotras; esa fuerza entregada y cariñosa. No la fuerza que se vuelve contra nosotras, sino la del compañero.

¡Tanto nos cuesta ver que la misma sociedad que criticamos ha sido sustentada por nosotras! ¿No somos hijas de hombres y madres de hombres?

Creo que existe machismo, pero no patriarcado. Un machismo que no es el patrón, sino una actitud que se hace cada vez más irrisoria y excluyente en nuestra sociedad.

Hay personas buenas y personas malas.

Yo me niego a denigrar y odiar al hombre, aunque tenga sus defectos, como todos.

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