Y ahora dices que no. |
Porque una cosa es que te apetezca hacer lo que quieras con
tu pelo, ponértelo verde, azul, morado o amarillo y otra muy distinta estar
pendiente de esa raíz, esa maldita huella, esa pista que te arrastra al tinte
casi obligada porqu
e hace desvanecerse algo en ti ¡Qué, la juventud! ¿Quién ha
dicho que sea nuestro mejor momento?
Pues no, si nos salen canas es que somos mayores, nos van
cayendo años. Y ¿qué? Sólo hay que llevarlas bien, saber que no condicionan. Lo
que condiciona es la salud, no los años. Lo que condiciona es la cabeza,
nuestro pensamiento que, con los años, debe adquirir la libertad que da la
experiencia.
De cualquier forma, a mi me parecen interesantes los hombres
con canas, los rapados musculosos, los de pelo largo con pintas de macarra…
¡Vamos, que me parecen todos interesantes! Siempre y cuando su cuerpo invite a
un buen polvo ¡Qué narices! Las cosas como son. Luego algunos dejan de ser
interesantes, en cuanto abren la boca, con canas o sin ellas. Lo mismo nos pasa
a nosotras. Pero que te quiten lo bailao, a unos y a otras.
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