Pero yo tengo una silla muy especial. Lleva dos años rota
esperando que la baje a la recogida selectiva; y no hay forma, siempre hay algo
encima que me estorba y que no sé dónde poner. Tendría que vaciar la silla
primero, y eso requiere de un estudio pormenorizado de dónde ubicar las cosas
que hay encima. Pues por algo están ahí.
Mi silla. No sirve para sentarse porque está rota |
La silla es incombustible, siempre encuentra la forma de
mantenerse ahí. De hecho, debe ser algo genético, o de fábrica, porque creo que pronto se va a
unir una nueva compañera que anda pidiendo a gritos la jubilación, pero que, a tenor
de la crisis, aguanta por narices y porque también tiene cosas encima que, de
no estar ahí, no sabría dónde colocar. Vamos que hasta ha llegado la crisis a las pobres sillas; que qué culpa tendrán ellas.
A este paso creo que la silla va a tener que bajarse solita,
si quiere descansar, porque no dejo de sacarle partido. Menos mal que al final, hasta las sillas te echan una mano. ¿No tienen
alguna de esas?
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