Sí, pesadilla. Los niños no son los únicos que vuelven al
cole, también los padres. No sé cómo será ir al cole en una casa ordenada, pero
en mi casa da igual que sea el primer día, siempre se arma la marimorena:
corriendo a toda prisa diciendo termina el desayuno…, apaga la tele; y de una
lado para otro buscando el cepillo del pelo que, vaya por Dios, no está en el
baño; luego la raya del calcetín de mi hija, que siempre le molesta; ¿Dónde he
dejado el almuerzo? Corre que no llegamos; la parsimonia de ellos ¿Dónde he
dejado las llaves y las gafas?
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Y queda recoger los restos, cepillo incluido. A ver si llega al baño. |
Y menos mal que vivo frente al colegio, que de no ser así, no
llegaría nunca. Estrés de vida. Y luego, cuando sales del patio del cole, haces
buff, hoy he llegado, mañana veremos. Pero, todavía queda forrar libros y muchos días por delante. Esto acaba de empezar.
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